viernes, 3 de febrero de 2012
Flores de carnaval
Ingredientes:
300 g. de harina de trigo
500 ml de leche entera
3 huevos grandes
Una pizca de sal (5 g)
La ralladura de 2
limones1
copita de anís (75 ml ) más o menos dependiendo de vuestro gusto.
2 l de aceite de girasol (para freír)
1 cucharadita de azúcar (15 g)
Azúcar para espolvorear y decorar
Un molde hierro con forma de flor
Preparación.
de la masa de las flores:
Lavamos los limones que vayamos a elegir para darle sabor a nuestras flores, secamos. Rallamos los limones sin coger la parte blanca del limón para que no amarge y reservamos. Batimos en un bol los huevos con el azucar hasta que blaqueen. Reservamos Añadimos al bol con los huevos, la leche, un pellizco de sal, la harina de trigo, la ralladura de los limones y la copita con en el anís. Batimos hasta que nos quede una crema de la consistencia densa parecida a la de las natillas o a la de las filloas, ni espesa ni líquida y muy importante, sin grumos. Esta cantidad de crema nos dará para unas 48 flores, como véis para que nadie se quede sin ganas de comer flores, un postre para los más larpeiros o golosos. A esta crema le iría bien un poco de reposo, no es necesario pero como en el caso de las filloas la crema se asienta y luego queda mejor, con media hora es más que suficiente. Un pequeño truco para que os salgan un poco mejor. Preparación de las flores y presentación:
Para poder hacer las flores debemos de tener un molde especial de hierro con forma de flor, mariposa o estrella que lo encontraréis en ferreterías o tiendas de cocina, si es bueno os dura toda la vida como el que tiene Piqui, imaginaros que es de la época de su madre y aún sigue cumpliendo su función, seguro que por muchos años más. Ponemos una sartén honda o una cazuela con abundante aceite de girasol y calentamos a fuego medio. Cuando el aceite está caliente colocamos el molde para las flores dentro. Cuando el molde ya se encuentre muy caliente introducimos el molde en la crema pero sin llegar al borde, sólo un centímetro de su altura más o menos, este dato es muy importante para que la flor se desprenda luego sin dificultad. Introducimos el molde impregnado con la masa en la sartén y lo apoyamos en el fondo de la misma y pasados unos segundos al levantarlo, se desprenderá la flor de carnaval y se quedará en la sartén. Al principio, la primera y segunda flor suelen resistirse, así que movemos lentamente el molde para que se vaya despegando, las siguientes salen solas. Cuando esté despegada, la dejamos unos instantes que acabe de freírse y la sacamos cuando está dorada. Mientras se va friendo la masa, . Cuando se queda en la sartén, ya despegada del molde, la dejamos unos instantes que acabe de freirse y la sacamos. El proceso es muy rápido y debemos controlar que el aceite no se nos queme pues tenemos que conseguir que las flores nos queden crujientes y de color dorado y eso se consigue con la temperatura exacta del aceite. Si quedasen restos de masa los sacamos con la espumadera para evitar molestias a la hora de freír. Sólo nos queda espolvorear con azúcar al gusto o como me gusta a mi con un poco de azúcar glass. Dejamos enfriar y degustamos frías que es cuando más crujientes están, simplemente deliciosas. Y como truco final Puri nos comenta que el molde no debe lavarse nunca, se guarda en papel de estraza y en una bolsa de plástico. Si lo ponemos en contacto con el agua, la siguiente vez se pegaría la masa. Gracias Puri y espero que esta sea una de otras muchas recetas de rechupete.
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